Las garras y las armas
siempre fueron utilizadas
por los infames y perversos
que tuvieron y tienen miseria
sobre su masa.
La tiranía les puede,
lo mismo que la guadaña,
al ser la maca su deformación
y su error la pujanza.
La pugna es su boxeo
a cualquier hora del día,
sin importar el pugilismo
porque su desencadenante
es originado por sus ínfulas,
humos
y pedantería,
dejan a un lado el buen servicio,
el caudal no repartido
y la TIERRA, no como un beneficio,
sino como un perjuicio.